viernes, 12 de agosto de 2011

Pan alemán de cereales


Buenas,
hoy voy a hacer un pan de molde de cereales que aprendimos también en el curso de Pan Baraka. Tengo que avisar que los panes de molde que he intentado hacer hasta ahora no se me han dado muy bien... pero bueno... intentaré hacer este y sea como sea el resultado lo colgaré en el blog. 
De hecho, me he dado cuenta de que cualquier pan al que le hecho algo de harina de centeno me sale bastante mal... todavía no sé porqué pero lo averiguaré. 
Bueno... al lío.

La noche anterior a hacer el pan, preparo la masa agria de centeno y también los cereales. Para hacerlo utilizo una masa madre de centeno que tengo guardada en la nevera (la que hice en los primeros posts y que solo ha sido refrescada con centeno, no con trigo). 

Para la masa agria de centeno utilizo:
  • 12 grs. de la masa madre guardada
  • 100 grs. de harina de centeno
  • 100 ml. de agua
Lo mezclo todo en este orden: un poco del agua con los 12 grs. de masa guardada, el resto del agua y la harina de centeno. Lo remuevo con una cuchara hasta que me queda una masa homogenea y lo dejo reposar toda la noche hasta que haya casi triplicado el volumen y la superficie esté agrietada. Yo lo hice ayer por la tarde, lo dejé en la cocina y como hace bastante calor en Barna por la noche estaba ya casi listo, así que decidí dejar reposar la masa en el balcón en lugar de en la cocina. Mi masa ha dormido en el balcon y esta mañana presentaba este aspecto:



Para los cereales:
  • 120 grs. de la mezcla de cereales. 
  • 200 ml. de agua hirviendo.
Se mezclan los cereales con el agua hirviendo y se deja reposar a temperatura ambiente toda la noche. 
Ayer los cereales flotaban en el agua, y esta mañana ya la habían absorbido toda. Su aspecto era este:





Esta mezcla de cereales la compré en una tienda de Barcelona que se llama Woki Market. Está ubicada en el centro, cerca de la Plaza Universidad y no es precisamente barata, pero tienen cosas buenas. Además tienen una especie de sucursal de la Panadería Baluard que permite comprar buen pan en el centro de Barcelona, sin tener que desplazarnos a la Barceloneta.


Con todo esto listo, ya podemos empezar a trabajar la masa definitiva. Los ingredientes que utilizamos son los siguientes:
  • Toda la masa agria preparada y la mezcla de cereales y agua.
  • 375 grs. de harina de trigo blanca
  • 75-100 ml. de agua
  • 12 grs. de sal
  • 7 grs. de miel
  • 7 grs de levadura fresca (se incorpora al final).

No me quedaba harina de trigo del Renobell, pero tenia un paquete de una harina de trigo bio del Lidl específica para hacer pan, así que decidí probar esta.

Bueno... empiezo mezclando los ingredientes en un bol, menos la levadura, que la pondré al final del amasado. Cuando está todo bien mezclado me queda una bola de masa como esta:

Empiezo a amasar y la verdas es que se trata de una masa bastante pegajosa, así que decido amasar a intervalos de 10 minutos y reposo de 5 minutos. Amaso los dos primeros intervalos con reposo entre medio, y al tercer intervalo de 10 minutos, cuando quedan 3 incorporo la levadura. 
El caso es que solo he amasado 3 veces 10 minutos aproximadamente cada vez. La masa huele muy bien pero no estoy segura de que esté lista, pues me da la sensación que no tiene la elasticidad que debería, pero con el calor que hace y los nueve meses de embarazo encima estoy un poco cansada y lo dejo ya.
Meto la masa en un bol engrasado con aceite y la dejo reposar. El tiempo de reposo serán unos 90 minutos, con un pliegue a la mitad.
Al hacer el pliegue me reafirmo en mi opinión de que la masa no estaba del todo bien amasada, pues se me rompe un poco al estirarla... pero creo que igualmente no saldrá del todo mal el panecito. 
Bueno, pues después del reposo de 90 minutos, los pongo en el molde. Para darle forma lo que he hecho es poner harina en la encimera, extender un poco la masa, doblar los lados a modo de tríptico y luego la masa de abajo a arriba. Me ha quedado una pedazo de masa, que era demasiada para mi molde, así que como tengo también un mini molde la he repartido entre los dos. También le he intentado hacer unos cortecitos diagonales en la superficie.
Antes de meterla en los moldes, la ha rociado con agua y le he echado los copos de avena.
La masa en los moldes ha reposado aproximadamente 45 minutos, tapada con un plástico, hasta que ha doblado su volumen. Entonces, la he metido en el horno a 250º con vapor durante 15 minutos, y 200º sin vapor durante unos 35 minutos (la pequeña la he sacado antes). 
Esto es lo que ha salido del horno:

¿A que tiene buena pinta? Pues todavía no puedo decir como sabe pues este no nos lo hemos comido, pero el pequeñito nos lo acabamos de zampar para merendar y estaba delicioso, con un sabor a cereales impresionante y la combinación con la mantequilla increible!! 



 

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